¿Cuál es la realidad del
movimiento Nacionalista en la Argentina? Decimos Nacionalista por utilizar la
palabra que todos los movimientos utilizan para autodefinirse cuando le
preguntan “que sos”. Sabemos que decir nacionalista a secas en el siglo XXI ya
dice poco y nada, y su connotación es casi siempre negativa.
Nosotros desde este blog esperamos
que surja una “derecha nacional” o “derecha social” para llamarla de algún modo.
No es seguro que esto surja de las agrupaciones hoy autodefinidas nacionalistas
pero es probable que sí de algunos de sus integrantes. Porque la Argentina hoy
necesita una derecha moderna, nacional, social, que entienda el mundo y
entienda el siglo XXI. No necesita un nacionalismo del siglo XX luchando
guerras del siglo XIX. Pero vayamos al objetivo del post.
No conocemos desde adentro a las
agrupaciones nacionalistas pero sí, desde el conocimiento personal de algunos
de sus integrantes o a través de su participación (sana, saludable, harto necesaria)
en las redes sociales, intentaremos un análisis.


Proyecto Segunda República: la
agrupación de Salbuchi y Romero es una incógnita. No logran despegar del estado
embrionario en el cual se encuentran hace años y no se les ve intenciones de dar
lucha electoral. Por el lado ideológico, pecan de populistas, lo cual los lleva
a veces a posiciones similares a las adoptadas por el kirchnerismo residual en
la oposición. Se los ve mucho en el muy buen intento del canal TLV1 (Toda la
Verdad, se lo encuentra fácilmente en internet) pero sus posteos en redes
sociales son muy confusos, por lo menos para quienes conocemos a los fundadores
de la agrupación. No nos pasa a nosotros solos y se ve la misma sorpresa en los
comentarios de los lectores. Actualmente se los ve en un cambio de actitud a
nivel agrupación, esperamos que emerjan del lugar en donde están hoy para ver
como se desarrollan y para donde apuntan.

Red Patriótica Argentina: esta sí
es una saludable noticia. Un grupo de agrupaciones pertenecientes en su gran
mayoría al mal llamado interior del país, se agruparon en esta red y realizan
tareas en común. Hemos visto personalmente y con agrado en Córdoba, por
ejemplo, carteles pegados por la Agrupación Nacionalista Lacebrón Guzmán en
pleno centro de la capital mediterránea. Lo notable de esta red es que
demuestra que los grupos nacionalistas sí pueden trabajar en conjunto o unirse
y establecer estrategias comunes. También, como casi todas la agrupaciones
precedentes, han discutido con nosotros defendiendo al peronismo, una posición equivocada tanto histórica como tácticamente.
Seguramente existan más grupos o
individuos actuando en función de tales, dadas las facilidades que las
tecnologías digitales permiten. Lo importante es generar agrupaciones adaptadas
para el siglo XXI y alejadas del peronismo, si no se dan estas dos condiciones,
lamentablemente serán todos proyectos destinados al fracaso. El nacionalismo debe salir del círculo vicioso
de hacer política de convencidos para convencidos si desea ser una opción de gobierno.