martes, 20 de mayo de 2008

Las amonestaciones y los límites


Se ha desatado hoy una polémica acerca de si es necesario reestablecer en los colegios las famosas amonestaciones. Desde quienes desde su experiencia personal desean su regreso, hasta quienes desde su analfabetismo ideológico lo deploran. Frases como que las amonestaciones “son autoritarias” hasta opiniones como la del ministro de educación porteño Mariano Narodowski, quien dice que “las amonestaciones no eran un sistema que generara conductas autónomas y reflexivas en los alumnos y en los docentes. Si se cambió, fue porque en su momento el sistema estaba absolutamente desbordado”, en una típica frase “pour la galerie” alejada totalmente de la realidad, sacudieron hoy los medios.

La realidad indica que en 1984, sin que mediara ninguna evaluación de desborde o no como sugiere abiertamente Narodowski, se relajó automáticamente el panorama disciplinario en los colegios, apoyado por ese progresismo criollo tanto de izquierda y de derecha, manga de hijos de la revolución francesa.

Un breve análisis despojado de ideologismos muestra que el problema de conducta de los alumnos tanto de primaria como de secundaria está basado en que los límites están muy lejos. Me explico: el adolescente es trangresor por naturaleza, provocador, busca constantemente los límites. Esto no es bueno o es malo; es así. Cuando nosotros íbamos a la escuela (y de esto no hace un siglo) como el límite estaba cercano, la transgresión no iba mucho más allá porque enseguida lo encontraba. Nuestras transgresiones eran tener el pelo un poco largo, llevar ropa no adecuada, hacer batucada en el aula, tirar una bombita de mal olor o una pastilla de gamexane en el baño de las chicas hasta llegar al summun: hacernos la rata todos juntos. Todo esto iba de la mano de amonestaciones aplicadas y de nuestro autocontrol para que las mismas no llegaran a 25 y que no nos echaran. Le preguntaría a Narodowski donde estaba el desborde en esta época.

Muy por el contrario, todas estas cosas detalladas en el párrafo anterior HOY no son sancionadas: los chicos se visten hoy como quieren, llevan el pelo como se les antoja, con aritos, tatuajes, zapatillas (de $300 pesos, era más barato el uniforme de antaño...), fasos, drogas, y carecen de las mínimas conductas de respeto hacia nadie. Nada se sanciona. Pero estos adolescentes tienen la misma necesidad de trangredir que teníamos nosotros. Entonces, tratan de generar acciones que logren la reacción de las autoridades. Y tenemos: docentes agredidos, no respetados, toma de colegios por cualquier causa (con apoyo paterno...), agresiones por doquier, alcohol, droga, descontrol, armas, muerte.

En un relajo que lleva décadas, de la mano de un supuesto progresismo que yo veía reflejado en Filmus pero que como un virus se propaga a izquierda y derecha. Y PRO el centro también.

Dice Narodowski “el viejo modelo no contribuía a fortalecer la alianza entre la escuela y la familia. El padre firmaba la sanción y nada más. Hoy se convoca a la familia a hacerse cargo de la situación". ¿Se llevarán el cadaver cuando corresponda?

6 comentarios:

capitanfla dijo...

Me golpeaste muy duro.
A mis 17 años, ayudé al diseño de un código de convivencia destinado a hacer desaparecer las amonestaciones.

No tenía del todo formado mi pensamiento, así que aún hoy estoy arrepentido de haber hecho tamaña barbaridad.


Saludos.

Incorrecto dijo...

Pero Capitán, un poco de aceite de ricino como el tío Benny....

Gabriela dijo...

buenas tardes, vengo desde lo del capitánflá.

Soy de la època en que las milanesas se escurrían sobre el papel del fiambre y no exisitía el rollo de cocina.

Esto quiere decir que también soy de la época donde la maestra era la autoridad dentro del aula, la directora lo era dentro del colegio y a nadie se le ocurría contestar mal, discutir una orden y mucho menos tener un padre patotero que era capaz de entrar al colegio y revolearle una silla o pegarle un tiro a la directora y/o maestra.

¿Alguna vez encontraremos el punto de equilibrio entre el autoritarismo y el permisivismo?

¿Alguna vez encontraremos el punto medio entre ejercer la autoridad y detentar el poder?

Yo creo que sí. Pero suelo creer en utopías.

Buenas tardes, por ahí vengo otro dìa.

Incorrecto dijo...

Gabrielita, la esperamos mate en mano, gacias por pasar. Y si no, un parte de 5 amonestaciones, que joder...

Bardiel dijo...

Que tal?

tengo 23 años, asi que la secundaria y la primaria la pasé hace una década... en la que veías a los carilindos que andaban con sus zapatillas de ultimo modelo de 200 pesos (1 a 1) y todas esas cosas.

Amonestaciones habia, directoras que ocupaban su puesto con sabiduria, y no por amiguismos. Concejos escolares mal administrados...pero nunca se nos ocurría pasar el límite con el maestro.

Jodíamos con los compañeros, bombitas de olor, peleas, guerras de caballito, pero siempre eramos neutralizados por un par de meses. En la técnica te quitaban puntos que jodían tu promedio.

HOy es el libre galope. Arreglate como puedas, te doy a mi hijo, y mas vale qu salga bien, sino te pego un tiro.

Es triste, pero ser padre hoy y soñar con una educación para nuestros hijos esta lejos del alcance.

Abel Soriano

Incorrecto dijo...

Conserje: muy buen comentario, lo esperamos seguido por acá. No posteo tanto como quisiera pero de vez en cuando algo de ruido hacemos.

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