lunes, 9 de agosto de 2010

Lehman Brothers for Gaza

Suele decirse, dicho trillado, que el Sentido Común es el menos común de los sentidos.

Yo diría, que mínimamente, es más fácil pensar con un cerebro ajeno que con el propio, sin es que en absoluto se desea pensar.

Las redes sociales como Facebook, Twitter, incluso las más profesionales como LinkedIn, ofrecen a los navegantes de la Red inéditas y en muchos caso anónimas posibilidades de expresarse libremente. Esa libertad, da también a situaciones risueñas, inconcebibles, a veces ofensivas. También, a descubrir el pequeño cerebro de nuestros congéneres. O lo estrecho de su mirada. No de todos, eso es obvio.

Pulula por Facebook la frase, grupo o deseo, "Cambio tesoros del Vaticano por comida para África". El navegante, en una acción cuasi heróica para su gris existencia, presiona "Me gusta" o "Me adhiero" casi sin titubear, ganándose el aprecio de miles como él o ella. Luego con el mismo valor, adhiere a "Yo no veo a Tinelli" o "Pachano sí, Ricardo Fort no".

La frase, grupo o deseo "Cambio tesoros del Vaticano por comida para África" es casi imposible de sostener en un debate civilizado, salvo que se sea un fundamentalista anti católico. Sería bueno pensar quien compraría esos tesoros del Vaticano y como se haría para distribuirlos. Además, para cuanta comida eso alcanzaría. Y deseríamos saber además a quien se la comprarían. Una serie de razonamientos tan absurdos como la frase que les dió origen.

Lo primero que llama la atención que que se sobrestima el poder de la Iglesia Católica, tanto en lo que respecta a lo político como a lo económico. En lo político está claro su debilidad actual: ni siquiera puede sostener en la Argentina su oposición al casamiento entre personas de igual sexo (o parecido). En lo económico, soslayan el poder de las grandes corporaciones financieras y bancarias, amén de los grandes grupos económicos productivos. Los primeros generan dinero "a sola firma" como diría una propaganda, y hasta controlan la Reserva Federal en EE.UU. Los segundos ponen y sacan gobiernos en el Mundo con una facilidad pasmosa. Es que el anticatolicismo, de la mano de grupos progres, es una regresión medieval.

Ahora bien, ¿por qué África? si entendemos por África el África negra, hablamos del continente sin historia. Uno puede llegar a suponer que hicieron esos pueblos durante miles de años de Historia: vivir primitivamente tal cual los encontraron los primeros exploradores europeos. Es increíble que en miles de años, no hayan podido o querido navegar más allá de sus extensas costas. Salvo algunas modestas embarcaciones para ríos y mares, nada podemos encontrar en África en este campo, así como en tantos otros. ¿Sería África antes de los blancos o europeos un paraíso como la Bolivia precolombina de Evo Morales? Suponemos que no. También podemos suponer que las pobres condiciones de vida, lograban mantener a raya la población en lo que a crecimiento demográfico se refiere, permitiendo su alimentación básica. La llegada del hombre blanco con su tecnología y ciencia logró que las poblaciones crecieran como nunca.

Entonces repito: ¿qué nos atrae de África? ¿Su falta de recursos humanos? ¿o lo Progre que es defender a las razas de color explotados por los rapaces sin color?

Sin defender a la Iglesia Católica, uno supone que en 20 siglos de existencia alguna obra de bien hicieron. Aquellos que son creyentes, también dirán que han salvado miles de almas.

Entonces, ¿por qué no pedirle el dinero a la banca financiera rapaz, que nuevamente en 2008 despojó de sus ahorros a la gente común y terminó, nuevamente, salvada por el Estado? Y en vez de África, ¿por qué no ayudar por ejemplo a palestinos, iraquíes, afganos, haitianos?

¿Es mucho pedir un pequeño aporte de Lehman Brothers for Gaza?

Yo prefieron seguir visitando la Eterna Roma y por una módica entrada seguir disfrutando de La Piedad, de la Capilla Sixtina, de San Pedro y de todos los tesoros que el Vaticano alberga.

No quisiera La Piedad en la pileta de Carlos Slim, la Capilla Sixtina convertida en moderna galería de arte de George Soros o San Pedro con un McDonalds adentro.

3 comentarios:

Destouches dijo...

Excelente post. Un abrazo.

Incorrecto dijo...

Gracias amigo. Mire esta dato...

http://www.20minutos.es/noticia/19824/0/PAPA/FINANCIAS/

Occam dijo...

Buenísmo, y muy acertado. Apenas con la primera frase pensé en la última con la que cerró el artículo. Recordé mis visitas al Vaticano, tan pletóricas de arte y de belleza, tan ajenas del mundo mediocre y deshumanizado del mercantilismo, que me dio un escalofrío pensar en rematar todo ese acervo (que, dicho sea de paso, tiene mucho menos oro del que imagina Maradona, y mucha más piedra, mármol y trabajo artístico).
El mercantilismo, por lo demás, el modelo colonial anglosajón, fue el que expolió al África negra, dejándola luego en la misma situación tribal que antes, pero con armas más destructivas e hiperpoblación por promiscuidad y pérdida de los lazos tradicionales.

El ataque a la Iglesia Católica es un cliché patético, propio de la mediocridad que nos ha colonizado los cerebros, y que tiene usinas precisas, que usted ha acertado en denunciar.

Mi cordial saludo.

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