jueves, 24 de febrero de 2011

Chau Fútbol del Interior

El fútbol del interior gozó, en épocas donde la TV era embrionaria, de una realidad inigualable. Hasta los pueblos más pequeños tenían sus equipos bien formados, sus ligas locales, sus ídolos propios. Existían hasta Ligas de colonias agrícolas en la Provincia de Buenos Aires, algo que suena increíble. Todo eso fue muriendo.

El fútbol del Interior como fenómeno realmente POPULAR con la gente en la CANCHA

Hace unos buenos años, digamos 10, Victor Hugo Morales entrevistaba por radio al ex jugador y técnico Jorge Solari, uno de los fundadores del Club santafecino Renato Cesarini. Ambos, coincidían, como la televisación masiva iba matando al fútbol del interior y a sus ligas. La excesiva oferta futbolera hacía que el paisano siempre tuviera algo que ver en TV (local o internacional) en detrimento del clásico zonal. Así el fútbol del interior colapsó, como todos saben. Clubes que ya no compiten, ligan que desaparecieron. Ahora todo es Boca o River, Barcelona o Real Madrid....Solari se explayó en esos momentos con múltiples ejemplos, con la coincidencia de Victor Hugo y el consiguiente ataque directo a la AFA y a Julio Grondona.

Fútbol del Interior: condenado a muerte

Cristina está anunciando en estos momentos con bombos y platillos que el modelo de Fútbol para Todos, se extiende a otras categorías y a otros deportes. Los comunicadores, entre ellos Victor Hugo, saludan esta decisión que tiene UNA sola MOTIVACIÓN VALEDERA, la cual es INUNDAR a la TV de PROGRANDA PRE-ELECTORAL.

¿Qué número le pondrías?
Atamos a la gente a la TV. Les llenamos la cabeza de propaganda pre-electoral pagada por todos los ciudadanos. Los tenemos tranquilos, no sea cosa que quieran ir a tomar plazas y parques. Programamos los actos en días de poca convocatoria televisiva. Los llevamos al mismo. En octubre los llevamos a votar.

PAN y CIRCO.

1 comentario:

Occam dijo...

Yo he sido uno de los grandes concurrentes a esas ligas del interior. Mi viejo, desde los 3 años o antes, me llevaba a mí y a mis hermanos a pintorescas canchas de tablones, muchas de ellas de tierra, otras llenas de yuyos que al ser cortados pretendían parecer césped, con discutibles medidas reglamentarias, con los córners sobre lomitas, con la pelota que siempre terminaba pegando a un auto estacionado, al pasar sobre un paredón de 2 metros. Aparecían equipos con camisetas insólitas. Todo lleno de colorido y entusiasmo. Hasta las puteadas a los réferis eran muy creativas. Ése era nuestro programa invariable, para "los hombres de la casa", para los días domingos. Cuando el campeón clasificaba para los torneos regionales, la excitación era mayúscula. Era como si se agrandara el mundo. Aparecían peligrosas escuadras rivales de puntos distantes, y por tanto mágicamente atractivos, más por el nombre que por la geografía: Argentino de Pehuajó, Loma Negra de Olavarría, Estación Quequén e Independiente Rivadavia de Necochea, Liniers de Bahía Blanca (el verdadero clásico de Olimpo), Puerto Comercial de Ingeniero White, Sporting de Punta Alta, Almaceneros de Pringles, Douglas Haig de Pergamino, Argentino Oeste de San Nicolás, Ramón Santamarina de Tandil... las grandes potencias del mundo de allá afuera.
Es bien cierto que la universalización televisiva solamente ha conducido a matar a esas venerables instituciones locales, que tanto bien hacían a las juventudes del interior. En general, se conduce al aislamiento y la alienación del individuo, que reniega de la integración comunitaria que significa salir a la calle, ir a la cancha, encontrarse allí con "los amigos de la cancha" (gente que uno se cruzaba durante años y años en el tablón, con quien no tenía otro punto de encuentro).
Y se supone, pienso que erróneamente, que el gulag del bombardeo publicitario oficial terminará por lavarnos el cerebro. ¡Qué mal que nos considera nuestro gobierno! No somos todos empleados públicos ni zánganos rentados de la Cámpora.

Un cordial saludo.

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