lunes, 28 de febrero de 2022

De experto en vacunas a especialista militar

Rápidamente, aquellos especialistas en pandemias, cuarentenas y vacunas; pasaron a ser expertos economistas que nos explicaban como negociar la deuda externa para luego convertirse en analistas militares y de relaciones internacionales que, convengamos, a muchos les queda mucha más cómodo y pueden decir una serie de barbaridades incomprobables con la misma firmeza y convicción que le piden 100 gramos de jamón cocido al chino.


Claramente tenemos algunas variantes entre estos personajes, a lo cuales podemos dividir en 3 grupos, iguales de ignorantes. Los pro Ucrania, OTAN y la “democracia”; los pro Rusia y pro Putin, y aquellos que no se juegan por ninguno de los dos bandos y esgrimen algunas absurdas teorías conspiracionistas.


Los primeros son de sensibilidad selectiva. Difícilmente pueden ubicar a Ucrania en un mapa. Su solidaridad con las víctimas básicamente tiene que ver con quien es el atacante. Nunca veríamos sus lágrimas por víctimas palestinas, iraquíes, afganas, yugoslavas o cualquiera de las colateralidades de una operación militar de EE.UU. (aunque lleven la bandera de la OTAN u ONU) o algunos de sus aliados. Son capaces de justificar hasta la exasperación un ataque israelí que deje decenas de niños muertos pero sacan en tapa de conocidos matutinos a un anciano ucraniano con heridas leves y un crespón negro. 

Los segundos son básicamente anti norteamericanos e izquierdistas. Aprovechan cualquier oportunidad para destilar su tradicional resentimiento general, y cuentan la invasión a Ucrania como si fuera un partido de fútbol, festejando cada cohete ruso como si fuera un gol. Muestran la misma sensibilidad selectiva que el grupo anterior, pero de manera totalmente inversa, están totalmente preocupados por los rusos del Donbas así como creían que era una exageración de Hitler la suerte de los alemanes residentes hacía siglos en el Sudeteland. Algunos creen que el ataque ruso representa la resurrección de la U.R.S.S., en tanto otros creen que la 11va economía del mundo es capaz de poner de rodillas a EE.UU. Viendo las últimas sanciones de Occidente a Rusia, uno se plantea si Putin no pensó que eso podría pasar….


El tercer grupo es muy interesante. Es el grupo de la tercera posición en todo hecho político y, generalmente, analizan todo en función a guerras y acontecimientos de hace 100 años. Nunca toman partido por nada, se oponen a todo. Este grupo se caracteriza por expresar todo con fotos, memes y frases altisonantes. Putin pasa de ser comunista a ser judío o sionista, Rusia y Ucrania son a la vez países sionistas enfrentados, Ucrania es un regimen neonazi (por lo cual lo apoyan o defenestran según sea el caso), Rusia es una dictadura zarista o el más delirante que esta guerra no existe y el agresor es Ucrania, 


Con esta guerra pasan algunas cosas muy interesantes. El ejército ruso, a la fecha de esta publicación, está demostrando la misma ineficiencia que ha mostrado a lo largo de su historia y la misma incapacidad de ejecución de operaciones militares quirúrgicas que mostró desde 1980 a la fecha. El tradicional rodillo ruso es una operación militar que no repara en daños a los civiles del bando contrario como así tampoco no repara en las bajas propias. Y hoy esto es difícil de hacer.


Al promediar la guerra de Vietnam, los ciudadanos norteamericanos veían cada noche en sus pantallas de TV lo que había pasado ese día en esa guerra. Y eso fue uno de los detonantes de la oposición interna a dicho conflicto. Así fue que aprendieron y en 1983, durante la invasión a la pequeña Granada, no se permitió bajar a los corresponsales periodísticos de los barcos hasta que la operación militar hubiera concluido. 


Ahora, ¿cómo se puede llevar a cabo una guerra de esta envergadura en plena Europa, siendo televisada en vivo y replicada en las redes hasta el hartazgo? Teniendo en cuenta que en general en las guerras ningún bando quiere demasiados testigos, ¿cómo lidiará Rusia con esto?



Lo veremos durante los próximos días.

 

No hay comentarios.:

Buscá con Google

Google