lunes, 21 de agosto de 2017

Las PASO y la falta de seducción del Nacionalismo

Las PASO. Otro despilfarro.

Pasaron nuevamente las PASO. Analizadas con anterioridad hace años en este blog (http://incorreccion.blogspot.com.ar/2013/08/las-paso-otra-payasada.html) y recientemente en el brillante análisis de Denes Martos (http://denesmartos.blogspot.com.ar/2017/08/valio-la-pena.html), sigue quedando tela para cortar. El gobierno aparentemente está decidido a eliminar de alguna manera legal o paralegal este despropósito que son las PASO, ahorrando en principio unos buenos miles de millones de pesos de todos los contribuyentes, pero sin eliminar lo que las PASO camuflaban del sistema político argentino: la absoluta falta de democracia interna en los partidos políticos (valga la aclaración, si es que estos existen ya como tales) ni, por otro lado, cerrar todos los grifos del financiamiento de los partidos políticos por parte del Estado.

En el mundo ideal, ese que les enseñan a mis hijos en el colegio docentes criados bajo el influjo de la primavera democrática comenzada en 1983, la Democracia es el gobierno del pueblo porque todos participamos en sus decisiones porque elegimos a nuestros representantes, porque somos el Soberano. Si el docente aparte tuvo mayor influencia del marxismo cultural, puede devenir en que hay sistemas democráticos donde el pueblo realmente está en el Poder, como Cuba o la antigua URSS, por lo cual no hacen falta elecciones porque las decisiones las toma el Pueblo (vaya a saber de qué manera) todos los días. Tampoco hay huelgas por lo mismo…

Volviendo al tema de la sociedad democrática basada en partidos políticos, para que esto suceda, deberían existir partidos políticos que debieran cumplir con todas las regulaciones que el Estado les debiera exigir: personería jurídica, elección de autoridades por elecciones internas, padrón de afiliados en regla, presentación de balances y, finalmente, elección de candidatos a las elecciones nacionales / provinciales / municipales por elección de sus afiliados. Nada de esto existe en la Argentina de hoy.

  • Los partidos son meras fachadas jurídicas que sirven para que se presenten a elecciones “nombres de fantasía”, tales como Cambiemos, Vamos juntos, Frente para la Victoria y un largo etcétera.
  • No tienen vida orgánica y no tienen elecciones internas para la elección de candidatos (recuerden Cafiero versus Menem como una de las últimas internas).
  • Tienen financiamiento de su actividad por parte del Estado (tanto para las PASO como para cualquier elección). Todos les pagamos su actividad.
  • Los padrones de afiliados son claramente fraudulentos. Hay partidos que sacan menos votos que la cantidad de afiliados requerida para funcionar como tales.
  • Afiliados a cualquier partido político pueden votar en las PASO por candidatos de otro partido. Insólito.
  • Los candidatos, pueden darse el lujo de poder postularse en diferentes distritos según su conveniencia.


En definitiva, si uno analiza las PASO y el sistema de partidos de la Argentina, y lo compara con los postulados de la democracia que los mismos protagonistas declaman, entre la realidad y la ficción, nos separa un océano. Posiblemente el Pacífico.

Las PASO son una ficción jurídica para justificar la falta de vida democrática de los partidos políticos…..democráticos. Vaya paradoja.

El Nacionalismo y las PASO

Confieso que el análisis que sigue no es fácil para mí, ya que involucra a gente que respeto y estimo, y a otra gente que no conozco pero sé de su buena fe y, como yo hace una buena cantidad de años, pone su corazón en la política, con su tiempo y su dinero.

En Nacionalismo, de la mano de Bandera Vecinal, ha fracasado rotundamente. No pudo superar el piso del 1,5% de los votos que como bien explica Denes Martos: “Por de pronto, las PASO (en teoría) no están para que un partido le gane al otro. Están para dirimir las internas de los partidos cuando, dentro del mismo partido, hay varias listas que pretenden representarlo. Por supuesto que la teoría es una engañapichanga porque un montón de partidos presentan lista única y todo el sainete se convierte en una especie de gran encuesta nacional. Encuesta que sirve para medir fuerzas.  Pero sobre todo – y aquí está la trampa – sirve para filtrar y dejar fuera de carrera a todos los que no superen el 1.5% de los votos. Para dejarlo bien claro: los partidos que no superaron el 1.5% de votos en las PASO del 13 de Agosto no podrán participar de las elecciones de Octubre”.

El primer análisis le da la derecha a Bandera Vecinal en dos frentes, no menores:

  • Superó con lucha y tesón una proscripción de años.
  • Entendió que la lucha hay que darla dentro del mismo sistema que se pretende cambiar y/o modificar profundamente.


Pero lamentablemente la idea no llegó a la gente. Un puñado de votos en Capital Federal y unos 30.000 votos en Provincia de Buenos Aires, reiteran los mismos guarismos que esta agrupación, con otro nombre, logró años atrás. No se logra llegar a la gente. ¿Por qué?

Veamos primero algo paradójico. Algunas minúsculas agrupaciones nacionalistas llamaron a votar en blanco en las PASO, a pesar de la presencia de Bandera en dos distritos, francamente increíble si uno no conociera como se manejan ciertos personajes del ambiente. Muchos caciques y pocos indios, para decirlo en criollo. Y cada uno quiere ser EL Cacique. Este problema del nacionalismo es más viejo que yo.

Yendo directamente a la propuesta, parece que no alcanza con un llamamiento al Patriotismo, la causa de Malvinas y la promesa de expulsión del embajador británico. Se puede llegar a un grupo de personas con esa idea, pero no al número de personas que es necesario para tener cierta trascendencia política. Volvemos al tema del mensaje y los receptores. (http://incorreccion.blogspot.com.ar/2015/09/los-problemas-del-nacionalismo.html).

Si la base de la idea es Malvinas, nacionalizar la Banca y el Comercio Exterior, apoyar a la CGT, emprender una industrialización de los años 40, estatizar los servicios públicos, reivindicar las figuras de Perón y Evita y atacar en todo al gobierno de Macri, para el votante no comprometido, vale más su voto si vota a CFK que a Biondini. ¿Se entiende?

¿Cuál es la diferenciación? ¿Cuál es la propuesta superadora? ¿Es posible presentarla cuando uno está tan lejos del poder, sin una banca en ningún lado, sin ningún intendente, ni gobernador? Es muy difícil. Comparto la teoría de Denes Martos de buscar algún objetivo alcanzable a mediano plazo y desde allí crecer. La izquierda extrema supera el millón de votos. Tiene gran presencia gremial y estudiantil, los periodistas, sin ser de izquierda, abonan sus teorías. Y tienen gente “medianamente” preparada para poder discutir en todos los niveles. Cuentan sí, como dijimos, con la complicidad de la “opinión pública”, de que todo lo que sea nacionalismo o derecha es mala palabra, y todo lo que sea izquierda o comunismo es cool.
(ver https://s3-eu-west-1.amazonaws.com/alaindebenoist/pdf/comunismo_y_nazismo.pdf)

Pero no por eso vamos a ponernos a llorar ante la realidad. Algo tenemos que hacer.

Se debe conformar una agrupación que se puede llamar como se quiera, pero debe ser una Derecha Nacional. Menos dogmática, más amplia, más informada de lo que sucede en el mundo en todos los campos. Más moderna. Con datos duros del pasado y del presente. Totalmente disociada del peronismo, no de los peronistas que la quieran integrar.

Es difícil, pero no hay otro camino.





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