Me pongo serio. Me sorprende la naturalidad con la que nuestros gobernantes (pasados, presentes y obviamente futuros) adoptan medidas y asumen actitudes que se corresponden con un gobierno autocrático -digamos, no lo digo peyorativamente-, en franca oposición a todo lo que declamaron antes de ejercer ese poder.
O sea:
1. o no creían absolutamente nada en todo lo que declamaron para llegar al poder (mintieron)
2. o cuando llegaron al poder se dieron cuenta que con sus dogmas, principios e ideas UNIVERSALES no se puede gobernar (deliraron)
3. o las dos cosas a la vez
Pongamos ejemplos.
¿Serían características de un dictadorzuelo latinoamericano o quizás un monarca estas actitudes?
No dar conferencias de prensa
Hablar solo para la prensa adicta y paga
Financiar solo a la prensa no demasiado opositora
Elegir para la corte suprema de justicia gente amiga
Tener super-poderes para hacer lo que quieran con el presupuesto
Reprimir protestas opositoras y hacer silencio con piqueteros adictos
Permitir a adictos tomar por asalto una comisaría
Altos funcionarios en casos de corrupción
Manejo turbio de 500 palos verdes
Elecciones sospechadas de fraude
Intentar reescribir la historia
y un largo etcétera. (por favor, aporten las que me comí...)
Me quedo con la Monarquía.
Por lo menos los reyes no nos hacían creer que era buenos, lindos, solidarios, intachables, justos, luchadores, honestos, etc.
Se limitaban a gobernar. Y sobran ejemplos de reyes que hicieron muchísimo por sus pueblos. Sin hipocresías.
3 comentarios:
Menos mal que ahora vamos a tener una Reina, que seguramente va a dejar las hipocresías de lado definitivamente el 10 de diciembre.
Justamente lo contrario: gobernando como una Reina, se va a llenar la boca que es la campeona de la democracia, una progre vió?
Eso es hipocresía.
La máxima de la hipocresía Victoriana, por Kristina, es intentar legitimar una condición de candidata a dedo en un partido político "nuevo", postulada por los representantes de un partido "viejo". El congreso peronista, donde K es presidente es una verdadera falacia.
Un asco nomás...
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