
Como los argentinos saben, ayer hubo elecciones en la ciudad de Buenos Aires, las cuales no voy a comentar porque son de dominio público. Sí, me parece digno de retratar el acto del candidato del presidente Kirchner, Daniel Filmus.
Filmus salió segundo, lo cual fué festejado por el gobierno como un triunfo. Habrán pensado que el 24% de Filmus se asemeja a los guarismos que consagraron presidente a Kirchner; "estamos en nuestro caudal histórico de votos", alguno pudo haber comentado. Por eso, armaron un acto público con espíritu festivo en un hotel céntrico. Si en estas elecciones sin partidos tradicionales podemos convenir que el rejunte (o alianza o frente) del presidente representa al peronismo histórico, hay cosas muy dignas de ser resaltadas:
¿Qué tuvo de peronista el acto de Filmus?
El discurso encendido, el ataque al rival de turno, la incontinencia verbal (en este caso de los Fernandez), los bombos, los cánticos futboleros, el insulto al vencido, el desorden.
¿Qué NO tuvo de peronista?
La poca gente, las banderas rojas y negras (¿sandinistas?), la ausencia de la MARCHA PERONISTA y los protagonistas.
El peronismo histórico ha sido acusado, en muchos casos con razón, de ser un heredero tardío de los nacionalismos revolucionarios de la década del '30 en Europa (siendo el Fascismo italiano, el Nacionalsocialismo alemás y el Falangismo español los movimientos más reconocidos de estos, aunque hubo muchos más). Sin duda alguna, Perón fué un confeso admirador de Benito Mussolini y su llegada al poder fué luego de una pírrica batalla electoral, donde venció a una coalición de partidos políticos masiva, desde los conservadores a los comunistas, post Segunda Guerra Mundial, con lo que esto representaba.
La ambiguedad del pensamiento posterior de Perón dió lugar para que en su movimiento convivieran desde fascistas hasta comunistas, en algo que se dió en llamar "Entrismo" principalmente aplicado a los peronistas de izquierda.
Tras su muerte, dos gobiernos peronistas, uno neoliberal (Menem) y el actual ¿progresismo? del presidente Kirchner, han sepultado al peronismo histórico. Lo que no pudieron hacer desde afuera, se logró insólitamente desde adentro. Y por eso, volvamos un segundo al escenario del hotel Panamericano de anoche. De izquierda a derecha, estaban:
Ginés Gonzalez García, ministro de Salud, prácticamente desconocido antes de Kirchner.
Filmus, candidato a jefe de gobierno, ex marxista y de origen judío (recordemos los orígenes del peronismo), Carlos Heller, reconocido banquero cooperativista marxista, también de origen judío; Aníbal Ibarra, otro de adolescencia comunista, ex jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires destituído por la Legislatura. Como maestro de ceremonias ofició uno de los hermanos Korol (correligionario de Filmus y Heller), supuesto humorista devenido en locutor. Para completar el festejo apareció la flor y nata del oficialismo: los 3 Fernandez, el ex deportista Scioli (candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires) y el ex integrante de Montoneros, el inefable Bonasso.
Un latigillo repetido de Filmus, en el inicio de su intento de descontar la gran ventaja que le lleva Macri, fué que con este último vuelven los años '90. A ver, en los '90, que recuerde ahora:
Daniel Filmus, funcionario de Carlos Grosso en la Capital Federal
Néstor y Cristina gobernaban Santa Cruz
Daniel Scioli, diputado peronista con Menem presidente
Alberto Fernández , Superintendente de Seguros de la Nación y legislador de la Ciudad de Buenos Aires integrando el partido Acción por la República (Cavallo)
Aníbal Fernandez, varios cargos oficialistas durante la época de Menem
Ginés Gonzalez García, Ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires a principios de los '90
(Faltaría Felipe Solá, otro infaltable....)
Pero ahora todos reniegan de su pasado.
Quienes tratamos de vivir de la misma manera en la cual pensamos, sabemos que lo que ellos hacen, es más fácil. Más en la Argentina.