lunes, 25 de junio de 2007

Que se callen todos


Mañana escucharemos declaraciones altisonantes, condenatorias, moralistas.
Los comunicadores pondrán cara seria repitiendo una y otra vez su condena a los incidentes del partido entre Chicago y Tigre.

Donde murió un hincha. Otro.

Y les juro que no me engañan, que no les creo.

Recuerdo....
a Gastón Recondo diciendo que los barras de River son hinchas que alientan de otra manera, que él no comparte.
a Rolando Graña en lamentable nota subido al paravalancha de la hinchada de Rosario Central con su líder, a quien casi, humaniza.
a los jugadores de Boca repartiendo juguetes con Di Zeo.
a la hinchada de San Lorenzo con Tinelli.
a El Aguante entrevistando barras bravas.
a Ramaciotti diciendole a Ferrari, jugador de River, "mirá que de acá no salís."
al impresentable presidente de Gimnasia intentando agredir a un árbitro (respaldado a la mañana siguiente por la corporación dirigencial, en las palabras del presidente de...Nueva Chicago).
Y podríamos seguir.

Y veo:
muchachos (salvajes, asesinos, hordas incivilizadas) ingresando a la cancha impunemente a desnudar a sus jugadores (en otra época esto se llamaba ROBAR), a agredir a los hinchas contrarios, a pelear con la policía, a matar y a morir.

El descenso de Chicago, una anécdota.
El ascenso de Tigre, un hecho secundario.

A esta hora, su página Web oficial no mostraba nada de lo sucedido, ni el festejo ni la muerte del hincha. Esperemos que haya sido por respeto.

Porque lo único que pediría hoy, es que se callen todos. Ya hablaron bastante.

No hay comentarios.:

Buscá con Google

Google